Mágica Barcelona visita un clásico de la noche barcelonesa, l’Ascensor. Su historia empezó en el año 1968, cuando la sobrina del Presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas, abre un Bar en el número 3 de la calle Bellafila, en pleno barrio Gótico. Dos años más tarde, un anticuario compra el local y lo reforma, añadiendo el elemento que da nombre y personalidad propia al local, un ascensor modernista (con doble puerta corredera) a modo de entrada y que fue extraído de la delegación de hacienda de Vía Laietana.

Cuando atraviesas las puertas de L’Ascensor, te transportas a otro tiempo, un lugar en el que su sobria decoración respira un aire añejo, donde predomina la madera, y se complementa con posters antiguos, tapizados rojos y lámparas de cristal, que junto con la tenue iluminación y una música con un volumen adecuado para poder tener una conversación, crean una atmósfera íntima, cálida y acogedora.

Un bar que aunque se encuentra en pleno centro, detrás de la Plaza Sant Jaume, queda oculto a la vista, ya que el callejón no es lugar de paso. Un sitio que desprende nostalgia por los cuatro costados, ideal para tomar una copa y mantener una charla. El personal es muy amable y los cócteles que pudimos degustar muy correctos. Destacaríamos su Piña Colada, aunque su especialidad es el Gin Tonic, con muchísimas variedades. Tiene una carta lo suficientemente extensa para que encuentres el cóctel de tu gusto.

Como curiosidad, diremos que aquí fue donde se conocieron Quimi Portet y Manolo García, encuentro que los llevaría a formar el exitoso grupo “El último de la Fila”.

EL ASCENSOR BAR
Bellafila, 3. Barcelona
Telf. 93 318 53 47
Horario: Ab. de 18 a 3 h. Viernes y sábado de 19 a 3.30 h.