El Molino: Cabaret y music hall de calidad

El Molino, con sus características aspas rojas en la fachada ha sido siempre teatro de referencia e icono del Paralelo de Barcelona. Considerado durante toda su historia como un espacio transgresor de los límites permitidos, con lenguajes propios y de doble sentido.

Este espacio mítico, que evoca una forma de entender y vivir el espectáculo, se inauguró en 1899, con el nombre de Pajarera Catalana concebido como un espacio para espectáculos. En 1910 cambió el nombre por el de Petit Moulin Rouge (emulando al de Paris), y con la llegada de la dictadura franquista, en 1939, el régimen obligó a castellanizar el nombre y suprimir la palabra «rojo», por las connotaciones políticas que podía sugerir. Desde entonces ha quedado como El Molino.

Después de la reforma finalizada en octubre de 2010, impulsada por la empresa Ocio Puro y la  empresaria Elvira Vázquez, El Molino continua siendo una sala de music-hall, con espectáculos que se pueden ver con una copa o una cena servida durante el espectáculo. Ofrece espectáculos de música, teatro, flamenco y especialmente de revista, cabaret burlesque y music hall, con números corales o solistas, acrobacias, bailes y con una buena dosis de humor.

Un espacio versátil, con aforo para 250 personas, con una platea transformable, mediante plataformas móviles que van modificando el espacio durante la función, y dos pequeños anfiteatros. Un moderno café-concierto que ofrece como espectáculo un revival modernizado de lo que fue a lo largo de su historia. La veterana vedette Merche Mar, que debutó con 13 años en el local tocando el acordeón,  y que representa el enlace entre el viejo y el nuevo Molino de Barcelona, es la anfitriona encargada de conducir el espectáculo desde la platea. Entabla una animada charla con los espectadores, antes, durante y después del espectáculo, interactuando y provocando las risas de un público cómplice, al que hace sentir como en casa. Durante la función, los actores también interactúan con el público, provocando momentos verdaderamente divertidos.

Golden Bar

Si os apetece quedaros hasta tarde, en la tercera planta, independiente de la sala principal, podéis encontrar el Golden Bar, un bar-coctelería, con una  gran barra prismática de mármol negro iluminada de forma sutil. Complementan el espacio un mural fotográfico de Josep Ribas, con la imagen en blanco y negro de la vedette Christa Leem, y un listado en tipografía dorada recordando todos los personajes que históricamente actuaron en el antiguo Molino. Completan la decoración un gran sofá tapizado en rojo, unas mesas y unos pufs.

El Molino
Vilà i Vilà, 99 – Barcelona.
http://www.elmolinobcn.com/